EL PATA SECA

Existen registros históricos sobre un esclavo llamado José Florencio y apodado “El Pata Seca”. Se cree que vivió en el siglo XIX en Brasil.

Este hombre nació en San Paulo, en Sorocaba, sobre el año 1928, durante el período colonial y la época del Imperio.

Nacido para fecundar

Tal vez lo más curioso de la historia de Florencio es que no fue esclavizado para trabajar, sino para reproducirse.

Pata Seca fue seleccionado específicamente para entablar relaciones con esclavas, con el objetivo de generar una fuerza de trabajo fuerte con rasgos genéticos favorables.

Era un brasileño fuerte, con cuerpo de culturista, de más de dos metros de altura. Se dice que llegó a tener más de doscientos hijos…

La vida de Pata Seca estaba controlada por los deseos de su dueño. Lo revisaron meticulosamente en busca de enfermedades, lo alimentaron bien y, como un ganado, lo pusieron a trabajar como criador.

Al parecer no era extraño que se usase a los esclavos con una mejor genética para obligarlos a engendrar hijos que, en teoría, nacerían fuertes para desarrollar mejor los trabajos más duros. Este debió ser el caso de José.

Lucha contra la esclavitud

Además de sus tareas de cría, El Pata Seca también se ocupaba de los caballos y se le confiaba la responsabilidad de transportar la correspondencia entre la granja y la ciudad.

José Florencio, conocido por su apodo «Pata Seca», se destacó por su participación en el movimiento de lucha por la libertad de los esclavos, conocido como la abolición de la esclavitud. Fue reconocido por su valentía y liderazgo en la resistencia contra la esclavitud y la defensa de los derechos de los afrobrasileños.

La leyenda, el mito

Aunque los detalles específicos sobre su vida y actividades pueden variar según las fuentes, José Florencio, como muchos otros esclavos de la época, luchó por su libertad y contribuyó a la lucha colectiva por la abolición de la esclavitud en Brasil. Su historia es testimonio del heroísmo y la perseverancia de aquellos que resistieron la opresión y buscaron la igualdad.

Falleció, después de pisar un clavo que le produjo una herida que se infectaría, en 1958, por lo que habría vivido 130 años. Al final de sus días lograría la libertad.

La realidad

Es importante destacar que la información disponible sobre José Florencio puede ser limitada y su historia puede estar sujeta a interpretaciones y relatos históricos en diferentes fuentes. Por lo tanto, se recomienda consultar fuentes especializadas y específicas para obtener más detalles sobre su vida y su papel en la lucha contra la esclavitud en Brasil.